Tributo al proyeccionista.

Escena de "Cinema Paradiso"

Lenta e inexorablemente van desapareciendo las salas de cine tal y como las conocíamos hasta hace bien poco. Lentamente, figuras que en silencio nos han acompañado tras las películas, tanto detrás de la cámara como detrás del proyector, se irán transmutando o simplemente desapareciendo en pro de una industria que recientemente está viviendo el cambio del estándar (que nunca fue) al llamado "cine digital".

Hay mucho que discutir respecto a este término, que trataré en artículos venideros, ya que, entre otras cosas, digital no es sinónimo de mejor, sino que implica compresión y con ella pérdida de calidad, no nos engañemos. El digital entraña pan para hoy y hambre para mañana, pero como actualmente estamos felices, no nos preocupa el futuro. Ya se encargarán nuestros nietos...ya se encontrarán ellos el "fregao", y lo resolverán. Hace 100 años, nuestros abuelos plantaban semillas de árbol para que nosotros, sus nietos y biznietos, disfrutásemos del bosque. Hoy en día hacemos al revés: plantamos mierda para que la pisen nuestros herederos.

Sala de proyección en Marrakesh

Pero no quiero desviarme del objeto de este artículo. Hace 10 años, el tema en cuestión no tendría esa nostalgia implícita, pero el caso es que hoy es raro ya ver proyecciones analógicas (en película cinematográfica) en nuestros cines. Ahí va mi pequeño homenaje a los proyeccionistas, unos hombrecillos que siempre han estado en la penumbra de una cabina de proyección encargados de hacernos pasar momentos emocionantes frente a las pantallas de cine. De ellos dependía la calidad de visionado y de sonido, a ellos les hemos increpado, silbado, cuando la imagen estaba desenfocada o se fundía la lámpara de proyección...eso sí, cuando la imagen se veía perfecta nunca fuimos a la cabina a felicitarles. Creo que se merecen un aplauso, aunque sea silencioso.

La faena básica del proyeccionista era recibir la película, la cual llegaba fraccionada en varias bobinas. A partir de aquí, el proyeccionista empalmaba las diferentes partes en orden, de manera que quedaba configurada una grande y pesada bobina (últimamente ya se montaba en platos horizontales, mucho más cómodos). Finalmente, y una vez acabada la temporada de proyección en el cine, se volvían a desempalmar

Antigua cabina con dos proyectores

las partes y se re-configuraban las bobinas originales para su devolución a la distribuidora. Cabe recordar que antiguamente se trabajaba con dos proyectores, los cuales combinaban su funcionamiento cada cierto tiempo de proyección, debido al cambio de rollo. Así, el proyector A se encargaba de proyectar los rollos impares, mientras que el B proyectaba los pares. Una auténtica filigrana de precisión cuando ésta se hacía bien.

Con la aparición de las salas multicine ya se desdibujó y multiplicó su faena, dado que un sólo proyeccionista debía controlar varias salas a la vez. Con la aparición de los proyectores digitales, su función entra más que en entredicho.

Mi sincero homenaje para ellos...vamos a ver cómo funcionaba hasta hace muy poquito una sala de proyección cualquiera.

Feliz visionado.

Oscar a fotografia...o a postproducció?

Aquesta edició dels Oscar@ de Hollywood ha estat previsible en molts sentits. "The Artist" i "Hugo" han acaparat bona part dels premis, i ningú dubta de la seva qualitat tant tècnica com artística, encara que la primera ho ha estat en un sentit i l'altre en un altre. Seré dolent. Seré molt dolent en aquesta primera apreciació. I es que el cinema, tal i com l'entenem avui en dia, está acabant els seus dies, i aquestes dues pel.licules ho posen de manifest. 

Per una banda "The Artist", un film impecable en el qual es posa de manifest un actor de cinema mut enfrontat a un món sonor. Actualment assistim a una sèrie de canvis tècnics (cinema digital, canvis en la manera de consumir continguts, etc...) que poc a poc avancen irremissiblement. Per altra banda, "Hugo" ens mostra en forma de fabula el destí que va tenir Meliès, arruïnat, davant de les còpies pirates que van aparèixer a tort i a dret dels seus films. 

He dit que seria dolent: a algú no li sona la doble intenció d'ambdos discursos? La pirateria no és pas nova. Jo recordo fa molts anys les còpies pirates en súper-8 de "Tiburón" i de clàssics de Disney, però llavors (anys 80) feia falta molta tecnologia a la que no tothom arribava, ni la distribució de films pirates era tant fàcil ni de tant volum com ho estava sent fins fa ben poc. O sigui que ens trobem davant dos missatges. Un seria "renovar-se o morir" i l'altre "si piratejes arruines al creador". 

Deixo per al final una petita reflexió entorn a l'artifici davant el que representa Hollywood avui en dia. Hi ha un film que passarà sense pena ni glòria, sensibler i molt infantil, però que per a mi era la candidata més clara a l'oscar a millor fotografia. Es tracta de "War Horse". i això per la raó fonamental que la seva fotografia pràcticament s'ha generat en càmera, és a dir, al mateix rodatge. Davant d'artificis d'imatge totalment postproduïda com "Hugo" i imitacions d'il.luminació de cinema clàssic mut a "The Artist" (la pel.licula va ser rodada en color i posteriorment postproduïda en blanc i negre), Janusz Kaminski ha treballat de manera totalment artesanal, sense cap mena d'artifici i amb una postproducció mínima pels temps que corren, a on tot es deixa per a postproducció. Fer això avui és un mèrit absolut. 

Reivindico que avui dia és possible plantar cara a productes tant extremadament posproduïts, i Kaminski ho ha fet amb una categoria sublim. Hi ha plans d'una bellesa inigualable i que ens porten visualment a la fotografia dels grans. Perquè Kamimski és gran, mot gran. De veritat crec que s'hagués merescut un reconeixement, davant de còpies d'estil visual i l'artifici del 3d, una moda que amb el temps quedarà passatgera i relegada a l'espectacle dels videojocs. Com a mostra de la bona feina que fa aquest gran director de fotografia, us deixo una petita bobina del making of. Això sí: tal cual, sense cap trampa ni talls, tal i com es va gravar al rodatge. Valoreu vosaltres mateixos.

EL CINE DIGITAL MATÓ AL CINE

No, no es una afirmación, sino un hecho que bien podría darse si no se toman medidas a corto plazo.

Hemos vivido cambios sustanciales de los que el público solo es consciente en parte. El “público” sigue yendo (o no) al cine, disfrutando de las sesiones y de sus palomitas sin notar apenas los cambios que están apareciendo poco a poco.

La cosa empezó con la digitalización de la postproducción, proceso que aportó muchísima agilidad a la hora de montar. De las pesadas y farragosas Moviolas y Steenbecks pasamos a la llamada “edición no-lineal”, que nos permitía no trabajar con el material filmado sinó de manera virtual. Aparte de éste detalle, el montaje final se seguía haciendo en soporte fotoquímico, detalle éste que aseguraba una calidad final del producto más que apreciable.

También los procesos de postproducción en efectos digitales nos han aportado mucho, pero siempre acababan finalizando sus procesos en el estándar de 35 mm.

Los procesos de restauración también se han visto afectados. De la versión de “Vértigo” de Hitchcock restaurada analógicamente a finales  de los 90, hemos pasado a restauración digital de “El Padrino” en 4K. Las dos copias resultantes del proceso son poco menos que impecables.

Pero el drama, aparte del cambio de estándar (que también lo es, ya que no existirá un estándar para la era digital, con lo que ello significa para el futuro y la preservación) es que los exhibidores no aprenden, y si antes estábamos molestos por si nos aceleraban el proyector para meter hasta 4 sesiones, uno de los altavoces no funcionaba o al iluminado exhibidor de turno se le había ocurrido cambiar una lente más angular “para aprovechar más la pantalla”, ahora la cosa se va a multiplicar.

No está nada mal el cine digital. Yo mismo he comprobado los resultados, y en las salas donde la calidad de visionado se cuida y se hace bien, no tengo nada que decir. Pero si los exhibidores, utilizando el argumento de creer que el espectador es idiota (que en algún caso puede darse) o no es capaz de darse cuenta de que le están dando gato por liebre, siguen en su tendencia a utilizar la picaresca con el cada vez menor público que tiene, acabará por dinamitarse a sí mismo.

Señores exhibidores, por favor:

1. NO reduzcan la calidad de las sesiones digitales para ahorrar consumo y vida de lámpara, y menos cuando estamos viendo una película en 3d (ya bastante oscuro se ve). 
2. NO proyecten desde otros “sources” que no sean los discos duros de distribuidora dispuestos para proyectar. 
3. UTILICEN proyectores 4K (los 2K no se ven bien por más que insistan). Todas estas peticiones se encierran en una: sean honestos.

En una sesión 3d no tenemos rebaja en el precio de la entrada, lo que quiere decir que no pueden “rebajar” en la lámpara de proyección.

Ustedes serán los responsables directos de que la implementación del cine digital se pueda hacer de manera correcta y con calidad.


Y aunque éste es un país de pícaros, quiero pensar en que ninguno de ustedes lo es. Por su bien, y el bien del futuro del cine proyectado en salas. Y para ver un Blu-Ray, me compro un proyector y me quedo en casa, que estoy más caliente.

HAPPYTHANKYOUMOREPLEASE

 Amb aquest títol s’estrena l’actor Josh Radnor com a director d’una pel·lícula sorprenentment fresca i a l’estil del neoyorquí Woody Allen. Potser no tant acurat pel que respecta al guió, però sí en la seva posada en escena i direcció d’actors.

            La historia transcorre a la Nova York actual, a on se'ns presenta a Sam, un escriptor amb molt de talent però poc centrat, que prova d’obrir-se camí en la seva professió. De seguida podrem observar el bon cor d’aquest personatge, que amb ingenuïtat “adopta” en Rasheen, un nen perdut que aviat fa amistat amb ell i esdevindrà la seva ombra. A partir d’aquí, completen el repartiment una vella amiga seva, un “Sam 2” que la pretén, i una noia amb aspiracions a cantant, el seu últim “ligue”.

Però no ens enganyem: del que realment ens parla la pel·lícula és de l’amor, d’estimar i de ser estimat. I de com actualment estem entenent les relacions humanes com a alguna cosa passatgera, del moment. Sam és un personatge un tant enamoradís que de cop i volta troba una noia que l’inflama més que les altres que coneix del seu “dia a dia” de llit. La manera que ell té d’entendre la vida es resumeix en la frase que un dels personatges li diu: “Tú escrius històries curtes: jo el que vull és una novel·la”. Aquesta és la clau del film. El protagonista entén la seva vida com farcida de diferents relacions i moments. En Rasheen també jugarà el seu paper, donat que farà evolucionar el personatge, ajudat per la noia.

  La direcció d'actors, com hem dit, és magistral. Uns personatges creïbles i ben treballats que han gaudit d'un bon text i diàlegs a partir dels quals treballar. Potser la part fluixa del film sigui una subtrama entre dos amics d’en Sam que no acaba d’entendre’s, donat que té molts canvis i suposo que respondrà a qüestions de muntatge final, que van obligar a escapçar-la per durada. Potser haurem d’esperar al Director’s cut per a gaudir-la sencera.

Una pel·lícula que no us podeu perdre, feta amb ofici però també amb amor.

Si voleu veure el tráiler del film, aquí el teniu:

INCENDIES, quan les coses no són les que semblen.

"Incendies", amb aquest títol vaig anar ahir a veure una pel.lícula que em va ensenyar a estimar un altre cop el cinema d'autor.

És un film en el que costa d'entrar (de fet potser perquè anava una mica cansat), però que un cop endinsats entrem de manera vertiginosa en una espiral de fets, explicats en present i en flaixbacs, que ens parlen d'una mare i una filla que entren en connexió, que es comuniquen, un cop la mare ha mort. No és aquesta una conexió del "més enllà", sinó orientada a entendre qui era realment la mare. I és com despertar i adonar-se'n que aquella persona que ha estat al teu costat durant tota la teva vida es mostra tal i com és quan ja no hi és.

És l'eterna història de la recerca, del viatge iniciàtic que, com de costum, es fa de manera física i també mental. Una transformació d'un personatge que s'adona del que realment ha passat la mare, que esdevé un símbol de resistència, tenacitat i perdó davant un món intolerant.

És curiós com no se sap de quin pais parla la pel.lícula, però com a partir d'aquest pais metafòric tenim una història de religió, intolerància, repressió, etc...però sobretot és una història que parla de l'amor, i de com aquest, gràcies a un cor immens, és capaç de perdonar.

Una història, en definitiva, molt punyent, però a la vegada molt tendre.

Si voleu accedir a la web del cinema Renoir, a on es parla del film, feu clic aquí.

Por qué odio el 3d (y por qué tú también deberías odiarlo).

Éste es el título del artículo que Roger Ebert ha publicado recientemente en su web. En breve os adjuntaré la traducción.

De momento os dejo el tráiler de la película: