No, no es una
afirmación, sino un hecho que bien podría darse si no se toman medidas a corto
plazo.
Hemos vivido cambios
sustanciales de los que el público solo es consciente en parte. El “público”
sigue yendo (o no) al cine, disfrutando de las sesiones y de sus palomitas sin
notar apenas los cambios que están apareciendo poco a poco.
La cosa empezó con
la digitalización de la postproducción, proceso que aportó muchísima agilidad a
la hora de montar. De las pesadas y farragosas Moviolas y Steenbecks pasamos a
la llamada “edición no-lineal”, que nos permitía no trabajar con el material
filmado sinó de manera virtual. Aparte de éste detalle, el montaje final se seguía
haciendo en soporte fotoquímico, detalle éste que aseguraba una calidad final
del producto más que apreciable.
También los procesos
de postproducción en efectos digitales nos han aportado mucho, pero siempre
acababan finalizando sus procesos en el estándar de 35 mm.
Los procesos de
restauración también se han visto afectados. De la versión de “Vértigo” de
Hitchcock restaurada analógicamente a finales de los 90, hemos pasado a restauración digital
de “El Padrino” en 4K. Las dos copias resultantes del proceso son poco menos
que impecables.
Pero el drama,
aparte del cambio de estándar (que también lo es, ya que no existirá un
estándar para la era digital, con lo que ello significa para el futuro y la preservación) es que los exhibidores no aprenden, y si antes estábamos
molestos por si nos aceleraban el proyector para meter hasta 4 sesiones, uno de
los altavoces no funcionaba o al iluminado exhibidor de turno se le había
ocurrido cambiar una lente más angular “para aprovechar más la pantalla”, ahora
la cosa se va a multiplicar.
No está nada mal el
cine digital. Yo mismo he comprobado los resultados, y en las salas donde la
calidad de visionado se cuida y se hace bien, no tengo nada que decir. Pero si
los exhibidores, utilizando el argumento de creer que el espectador es idiota
(que en algún caso puede darse) o no es capaz de darse cuenta de que le están
dando gato por liebre, siguen en su tendencia a utilizar la picaresca con el
cada vez menor público que tiene, acabará por dinamitarse a sí mismo.
Señores exhibidores,
por favor:
- NO reduzcan la calidad de las sesiones digitales para ahorrar consumo y vida de lámpara, y menos cuando estamos viendo una película en 3d (ya bastante oscuro se ve).
- NO proyecten desde otros “sources” que no sean los discos duros de distribuidora dispuestos para proyectar.
- UTILICEN proyectores 4K (los 2K no se ven bien por más que insistan). Todas estas peticiones se encierran en una: sean honestos.
En una sesión 3d no
tenemos rebaja en el precio de la entrada, lo que quiere decir que no pueden “rebajar” en la lámpara de proyección.
Ustedes serán los
responsables directos de que la implementación del cine digital se pueda hacer
de manera correcta y con calidad.
Y aunque éste es un país de pícaros, quiero pensar en que ninguno de ustedes lo es. Por su bien, y el bien del futuro del cine proyectado en salas. Y para ver un Blu-Ray, me compro un proyector y me quedo en casa, que estoy más caliente.
Y aunque éste es un país de pícaros, quiero pensar en que ninguno de ustedes lo es. Por su bien, y el bien del futuro del cine proyectado en salas. Y para ver un Blu-Ray, me compro un proyector y me quedo en casa, que estoy más caliente.
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